QUE LES PUEDO DECIR...QUE NO SE HAYA DICHO ANTES.

QUE LES PUEDO DECIR...QUE NO SE HAYA DICHO ANTES.

Actualmente, todos sabemos por la grave situación económica por la cual estamos atravesando todos los Venezolanos, pues nadie escapa de esta crisis, ya aquí no existe políticas que valgan, medidas que no dan una solución inmediata y pacífica para el colectivo (EL PUEBLO EN GENERAL), aunado a esto los altos índices de inflación, de inseguridad, la burocracia, la corrupción, con nuestra moneda devaluada, con los recursos mal administrados, con medidas económicas que afectan el bolsillo de cada uno, con una impunidad pasmosa de quienes han desangrado las arcas y recursos económicos del estado antes y después de la revolución y ahora pretenden que nadie se alborote, que nadie reclame, porque estamos en país de las maravillas, de lo posible, donde no esta pasando nada. Con los miles de rostros indignados y desesperados por conseguir el sustento diario para comer y cada quien alimentar a los suyos, teniendo que soportar humillaciones, arbitrariedades, largas e interminables colas para poder adquirir productos y alimentos básicos para todos. Tener que soportar la especulación de ciertos comerciantes, quienes aún y con la crisis, se las ingenian y pagan altas sumas de dinero para adquirir ciertos rubros u alimentos a altos precios y por consiguiente, quien los quiera y quiera evitar también grandes colas, madrugar, bajar los cerros y exponerse a que lo atraquen o en el peor de los casos, acaben con su vida, pues tendrá que pagar por la comodidad. Y el caso más grave y que esta como una Bomba a punto de estallar es el terrible Bachaqueo esa situación es incomprensible e insostenible, porque a muchos nos consta, el abuso existente de sus protagonistas gerenciales que están en altos cargos, tanto expendedores, distribuidores, dueños de locales comerciales, dueños de negocios, cajeros, vigilantes, ejecutivos de ventas, efectivos de seguridad y vendedores ambulantes (Buhoneros y bachaqueros) quienes se prestan para que este cáncer siga creciendo, sin que nadie se atreva a reclamar, ya que actúan de manera placida e impune, imponiendo la ley del más vivo y el más fuerte porque tienen figuras como colectivos o cooperativas (No todos) que los secundan, jugando con la necesidad y la paciencia de un pueblo que está cansado de este tipo de atropellos y quizás tener dinero, pero no tener donde comprar o conseguir alimentos y bienes. Lamentablemente es nuestra triste realidad.